Somos miembros de la Iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días.
Nos conocen cómo mormones, llamados así por un libro que se llama el Libro de Mormón; Mormón es también el nombre de un profeta antiguo. Este libro fue escrito por profetas que salieron de Jerusalén al continente americano 600 años a.c época donde Sedequías era rey de Judá.
Un profeta llamado Lehi que era descendiente de José hijo de Jacob, fue guiado por Dios junto con otras familias a este continente, aquí ellos encontraron otro registro que contaba la historia de un pueblo que salió en la época de la torre de Babel aproximadamente 2200 años a.c guiados también aquí por un profeta.
400 años d.C Ambos registros fueron escondidos bajo la tierra y preservados para los sabios propósitos de Dios, pues las personas de ese tiempo no sólo se estaban alejando de Dios y su verdad, sino estaban cometiendo grandes iniquidades, por lo que Dios retiro a sus profetas y escrituras..sin embargo en su misericordia el Padre previo una forma para restaurar su verdad nuevamente.
Dios por medio del profeta Lehi, reveló que de José hijo de Jacob saldría un vidente escogido en el futuro,el cuál que llevaría su mismo nombre (José) , y le daría el deber de efectuar una gran obra para llevar al conocimiento a sus hijos, de su evangelio y sus convenios .(2 Nefi:3)
En 1820 Dios llamó a ese descendiente de José (hijo de Jacob).
Ese vidente escogido fue llamado a la edad de 14 años y preparado para recibir los registros antiguos y traducirlos por el poder de Dios.
Esos registros son el Libro de Mormón y ese joven vidente se llamó José Smith.
El libro de Mormón es otro testigo junto con la Biblia del Padre Celestial y la misión de su hijo el Mesías; así como los convenios del Eterno con su pueblo de Israel para bendecir a las naciones.
Juntos el palo de Efraín (libro de Mormón) y el palo de Judá (Biblia) refuerzan y aclaran la doctrina del evangelio. Ezequiel 37:16,19
La verdad brotará de la tierra: Sal. 85:11.
Una voz hablará desde la tierra: Isa. 29:4.
Tengo otras ovejas que no son de este redil: Juan 10:16.

[avatar] por Rocío Peñaloza

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