A menudo se nos dice que somos del mundo pero no pertenecemos a él, sin embargo en nuestra vida cotidiana pasamos por pruebas y convivimos con personas que nos hacen creer que pertenecemos al mundo lo cual tiene como resultado la tristeza, el enojo, el desaliento, la depresión y algo más importante el dejar de creer en lo que sabemos que es verdad.
Estas pruebas en ocasiones nos hacen tomar decisiones erróneas que nos llegan a perjudicar a nosotros y a las personas que nos rodean.
El Elder Richard g Scott dice:
“Sin embargo, tu fuente más grande de esperanza y seguridad es que tienes la plenitud de las enseñanzas del Maestro y ellas te ayudaran a llevar una vida buena. Puedes recibir ordenanzas y convenios que, al observarse con rectitud, aseguran una verdadera felicidad y un logro significativo” (Liahona octubre 1998)
Se denomina hábito a toda conducta que se repite en el tiempo de modo sistemático, es decir, la acción debe ser repetida ciertas veces para que pueda convertirse en habito, a continuación les presento tres hábitos que les ayudaran para fortalecer su rectitud.
1.- Ve la vida de modo diferente:
La vida es hermosa si haces el esfuerzo por hallar hermosura en ella. Es fácil que te deprimas cuando toda tu atención se centra en los problemas cotidianos y los desastres que rodean al mundo, pero con cuidado podrás notar las maravillas que el padre celestial te ha dado en el mundo. Empieza por recordar que eres un hijo de dios o una hija de dios con un potencial divino que se prepara día con día por llegar con su amoroso padre celestial. Recuerda que no estás solo y que Él te ayudara a sobrellevar las pruebas y tribulaciones para llevar una vida gozosa y satisfactoria.
2.- Tomar decisiones:
Sabemos que el tomar decisiones es esencial para nuestro progreso y poder lograr las metas de nuestra vida, es por eso que es una piedra fundamental en nuestra vida. El Elder Richard G Scott clasifica la toma de decisiones en dos partes: “decisiones que se basan en las circunstancias y decisiones que se basan en la verdad eterna”.
“El principio que guía las decisiones que se basan en las circunstancias es el de tomar decisiones según el resultado que se desee obtener, en lugar de hacerlo de acuerdo con lo que está bien o lo que está mal. En ese método no tiene lugar un conjunto fundamental de normas que guíen esas decisiones de un modo uniforme; cada una se toma según lo que prometa dar inmediatamente el resultado más deseado. El que siga ese camino queda librado a su propia fortaleza y capacidad y al apoyo de aquellos a quienes convenza de actuar en su favor. Satanás alienta este método, pues le da la mayor oportunidad de tentar a la persona a tomar decisiones que causen daño aunque parezcan las más atractivas en el momento de tomarlas…”
“Para esa persona, no hay una barra de hierro de la verdad que la mantenga en la senda correcta; constantemente estará enfrentando una diversidad de tentaciones sutiles de desviarse de los mandamientos. Esas decisiones se justifican afirmando que, después de todo, no son tan malas, que son más aceptables social mente y que proporcionan más amigos. Una persona astuta sin principios fundamentales puede alcanzar a veces, temporalmente, logros impresionantes. Sin embargo, ese resultado es como un castillo de arena: cuando llega la prueba del carácter, se desmorona, muchas veces arrastrando tras de sí a otras personas.”
“El segundo método, el de las decisiones que se basan en la verdad eterna, es el del Señor, y siempre te llevara a tomar decisiones guiadas por Su plan de la felicidad; estas se concentran en hacer lo correcto y no en decidir primero cual es el resultado que se desea obtener. El optar por hacer lo que el Señor haya definido como correcto llevara siempre, al final, a los mejores resultados. No obstante, ese método puede exigirte dejar de lado algo que desees anhelosamente ahora por un bien mayor en el futuro.”
3.- La fuerza y Tenacidad:
La rectitud se muestra con hechos y no con palabras, el esforzarnos todos los días por guardar los mandamientos del señor y amarle cada día más; una vida recta exige disciplina la cual es la característica que te ayudara a desarrollar tu fortaleza en la rectitud. No veamos la disciplina como algo imposible o algo difícil, al contrario la disciplina será de nuestras mejores armas para poder progresar, es más fácil desarrollar la disciplina cuando se arraiga en la fe de Jesucristo, cuando la nutrimos con sus enseñas y el plan de felicidad.
Hermanos y hermanas, no se desalienten por el ruido del mundo, al poner en practica estos hábitos se convertirán en una luz en el mundo, en la lámpara que se encuentra en medio de la obscuridad y serán fortaleza para los demás. Al tomar decisiones de acuerdo con la verdad eterna, desarrollaras un carácter recto y aumentara tu fortaleza para resistir la tentación. Perseveren hasta el fin.
Fuente:“Bendice tu vida continuamente con la fuerza de la rectitud, que intensifica la certidumbre y engendra confianza, y que te brindara un logro duradero y digno.” (Richard G Scott Liahona octubre 1998)
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