QUÉ NO DECIR

  • “Sabes que eso está mal ¿verdad?” Sí, ellos saben. Y sí, se sienten mal por ello. Decir algo en este sentido sólo se les hará sentir más vergüenza de su debilidad. G. Sheldon Martin, autor de “Helping Others Avoid and Overcome Pornography” (Cómo ayudar a otros a evitar y superar la pornografía), dice: “Si las personas van a atravesar este desafío, no pueden soportar el peso de la vergüenza constante. Las personas no mejoran cuando sienten que no hay nada por qué luchar. Para que se produzca un verdadero arrepentimiento, la gente debe sentir dolor piadoso. Necesitamos permitir que el dolor y la tristeza los embargue y así  el Señor pueda trabajar dentro de ellos. No los pateen cuando ellos están abajo “.
  • “Podrías superarlo si oraras (asistieras a las reuniones, leyeras las escrituras o simplemente trataras) más” Esta declaración equipara erróneamente que la dificultad de un ser querido (en este caso su adicción) no se supera debido a la falta de fe. Incluso las personas más fieles pueden luchar con la pornografía. Y créeme, ellos han orado al respecto, demasiado. Sus luchas no se deben a la falta de fe. Los pensamientos sexuales son algunos de los más fuertes que nuestras mentes crean, por lo que el adversario sabe que si él puede convertir estas ideas en contra de nosotros, la adicción puede suceder. La pornografía puede convertirse en una adicción grave, tan fuerte como las drogas, el tabaco o el alcohol. “Orar más duro o más seguido” no es una manera segura de superar este problema.
  • “Está bien, muchos miembros luchan contra esto” Muchas veces esta frase se dice con el objetivo correcto, es decir para ayudar y alentar, sólo que lo que hace es que la persona se sienta como que están agrupada en un grupo gigante llamado “pecadores.” Sólo porque muchas personas luchan con la pornografía, no significa que la lucha sea menos personal. Cada batalla es extremadamente personal, por lo que debes centrarte en tu ser querido y su batalla individual en lugar de tratar de consolarlos con generalizaciones.
  • “Sólo deja de pensar en ello” Una vez más, debido a que los pensamientos sexuales y los impulsos son algunos de los más potentes de nuestro cuerpo, esta frase es mucho más fácil decirla que hacerla. Probablemente han tratado de dejar de pensar en ello, pero incluso tratando de dejar de pensar en ello no es la mejor solución para el cambio a largo plazo. Martin dice, “Hay dos problemas con la frase ‘simplemente no pensar en ello’: en primer lugar, el cerebro no funciona de esa manera; En segundo lugar, los pensamientos sexuales son algunos de los pensamientos más poderosos que un ser humano puede tener. . . Este enfoque por lo general puede llegar a durar de tres a seis semanas. Después de un tiempo, se desgasta su fuerza de voluntad, y comienza a sentirse desesperado e impotente. “
  • “¿Sabes que puedes perder tu trabajo o tu matrimonio?” No le condenes a una muerte inminente. Ya está muy consciente de las implicaciones de tener un problema constante con la pornografía, tanto si es una adicción en toda la palabra o si se acaba de empezar. No le amenaces con futuros problemas que podrían ocurrir a causa de su problema, eso no le dará la motivación necesaria para cambiar, él o ella ya son conscientes de los problemas inminentes, y todavía están luchando. Los que luchan necesitan la motivación correcta para cambiar su comportamiento, y un final inminente no es un gran motivador para la mayoría. La gente no va a cambiar hasta que el deseo de cambiar supere a la dificultad de cambiar.

QUÉ DECIR

Tu amigo o ser querido necesita aliento y amor en este momento de su vida más que nunca. Martin dice: “El apoyo es vital cuando las personas están tratando de romper los ciclos adictivos. Cuando quieren alejarse de la pornografía y están tratando de arrepentirse, ellos necesitan apoyo, ánimo, ya que muy probablemente se sienten culpables. Es importante que ayudemos a centrarse en la perspectiva de tomar malas elecciones en lugar de permitir que se concentren en la idea de que son una mala persona “.

  • “Te amo, y me quedaré a tu lado para ayudarte a ganar esta batalla” A menudo, uno de los mayores temores de las personas involucradas con la pornografía es que sus familiares, parejas, o seres queridos los abandonarán debido a su debilidad. Asegura que te mantendrás firme por ellos y que le ayudarás a superar esto. Recuérdele que no están solos. Tú estás de su lado, y al igual que el Salvador, su amor por ellos no va a cambiar.
  • “No te juzgo por contarme esto, de hecho admiro tu valentía en confiarme esta información” Asegúrate de que tu cónyuge o ser querido sabe que no le juzgas por hablarte sobre esto. Se necesita una cantidad increíble de confianza y de valor para hablar sobre lo que quizá puede ver como su mayor defecto. No traiciones esa confianza al juzgarle por lo que han hecho. En lugar de eso recuérdele lo que es: un hijo o una hija de Dios, y el porqué tú le amas.
  • “¿Qué piensas que podría yo hacer por ti que te sea útil para superar esto?” Por supuesto que deseas ayudarle, pero la forma en que consideras que necesita ayuda puede no ser la forma en que él o ella siente que necesita ayuda. Pregúntale cómo se siente y en qué más necesita ayuda, y luego ayuda a tender las necesidades para llevarlo a cabo. Cuando sienten que reciben la ayuda necesaria, será mucho más probable que esa persona progrese.
  • “Sé que hablar con el obispo te ayudará a dar un paso importante para superar esto. Él puede ayudarte a tener un arrepentimiento sincero” Para ellos, decirte sobre esto fue lo suficientemente difícil, así que decirle a un obispo puede ser aún más difícil. Otra gran idea es ayudarles a buscar asesoramiento o atención profesional. A menudo, los que participan en la pornografía pueden sentirse aislados. Ellos tratan de asumir su desafío por sí mismos. Tenerte de su lado es importante, pero tener a un obispo o un consejero profesional en ambos es crucial. Si tu ser querido no se atreve a ir con el obispo, habla con él al respecto. Ayúdale a entender que un obispo o un consejero no va a condenarlo por sus acciones. Por el contrario, un obispo le ayudará verdaderamente a que se arrepienta a través del proceso que el Señor ha establecido. Y un grupo especialista puede proporcionar una medida adicional de apoyo y la orientación necesaria durante este difícil proceso. Y eso es lo que conduce a un cambio duradero.
  • “Por favor, ven a mí cuando te sientas vulnerable o tentado a mirar pornografía, y podemos hablar” Las personas involucradas en la pornografía a menudo tratan de mantenerlo en secreto. Es importante eliminar esta sensación de secreto y así fortalecer su relación con su ser querido y poder superar su adicción. Como su persona de confianza, puedes ser alguien a quién recurrir cuando se sienta tentado por la pornografía o cuando tenga pensamientos sexuales impuros. Martin menciona: “Un cónyuge entró en mi oficina con deseos sinceros de ayudar a su cónyuge a romper con su adicción a la pornografía. Me pidió consejo. Le dije que sería extremadamente útil si su marido podía hablar con ella abiertamente sobre esto. Le dije que debía animarle y hacerle saber que no iba a renunciar a él. Observé . . . cómo el marido empezó a compartir con su esposa cuando le daba hasta la más mínima tentación. Hablaban sobre eso sin malicia o culpa. Cuando el miedo y el secreto se habían ido, este hombre comenzó a hacer grandes mejoras”.
  • “No te juzgaré cuando tengas recaídas, ¡sólo ve cuán lejos has llegado y cuánto has cambiado!” Durante su viaje contra la pornografía, tu ser querido puede tener reveses y recaídas a sus antiguos hábitos de vez en cuando. No le juzgues o avergüences si ellos te dicen que han tenido un revés. Simplemente recuérdele dónde comenzó su viaje, y ayudále a darse cuenta de que se encuentran en un lugar mucho mejor que antes. ¡Sigue recordando que tan lejos que han llegado!
  • “Te prometo que no voy a decirle a nadie lo que me ha dicho, a menos que quieras que lo haga.” Mantener la confianza de tu ser querido es esencial, y no hay mejor manera de asegurarse que mantener su confesión confidencial. A menos que le gustara decirle a otra persona sobre su lucha, no debe revelar esta información a cualquier otra persona. Si los dos sienten que es necesario decirle a otra persona, pueden hablarlo y llegar a un acuerdo juntos. Continua animándole a buscar ayuda más calificada que tú. Aquí es donde un obispo o un especialista puede realmente ser útil.
  • “Vamos a trabajar juntos para encontrar algo más que valga la pena para poner tu energía y tus pensamientos en eso.” Nunca es fácil cambiar la forma de pensar, y la batalla contra la pornografía se libra en un campo mental colosal. En lugar de simplemente “no pensar en ello,” ayuda a tu ser querido a confrontar, desafiar y cambiar sus pensamientos, como dice Martin. Ayúdalo a reemplazar su foco de atención, a servir en la Iglesia, en su trabajo, y en especial en su familia. Ayúdale a encontrar un nuevo pasatiempo o iniciar uno juntos. Pasen más tiempo de calidad en entornos que elevan, para que tu ser querido recuerde sus razones para cambiar.
  • ” ¿Cómo puedo ayudarte a retirar fuentes sobre pornografía en tu vida? Ayuda a proteger a tu ser querido al estar atentos en cómo la pornografía puede filtrarse en su vida. La tecnología está cambiando constantemente, pero todavía le puedes preguntar cómo les gustaría que le ayudaras para protegerle de la pornografía. “Se puede, en cierto sentido,” Martin dice, convertirse en el guardián de los recursos y fuentes. Puedes, por ejemplo, administrar las contraseñas, investigar y administrar el software, poner medidas de seguridad o filtros en sus artefactos (televisión, computadora, etc.)  También se pueden hacer arreglos en el hogar que ayudarán evitar, por ejemplo poner los ordenadores y dispositivos en las áreas comunes y a la vista.
  • “Quiero tener una mejor relación contigo, pasemos más tiempo juntos” Dale a tu ser querido una relación real como el verdadero ejemplo de lo que significa el amor. La pornografía hace que las personas que tienen un problema con eso confundan lo que realmente son las relaciones y qué significan. Martin dice: “Las personas que tienen una relación real son menos propensos a buscar pornografía. Si ellos se sienten queridos, cuidados, importantes, y validados, el deseo de ver pornografía para una conexión emocional disminuye. “Pasa más tiempo de calidad con ellos y ten conversaciones significativas acerca de lo que les interesa y les preocupa. Rían juntos. Muestra a tu ser querido cómo se siente una relación real. Otra ventaja de pasar más tiempo con tu ser querido es que su tiempo, que solía estar lleno de su adicción, ahora está lleno de algo mejor. Una de las partes más importantes de ayudarles a cambiar es ayudar a llenar su tiempo con actividades más valiosas.
  • “Creo que la Expiación de Jesucristo puede ayudarte a cambiar, y creo que puedes cambiar” Comparte tu testimonio sobre el poder limpiador de la Expiación. El cual puede limpiarlos y cambiarlos. “A veces,” dice Martin, enseñamos los males de la pornografía sin seguir adelante con el resto del mensaje de la expiación y el perdón. Es importante, extremadamente importante, que entiendas que si una persona te da a conocer sus acciones, su corazón se ha afligido. . . Ese es el momento para ayudarles a entender el mensaje de que pueden trabajar por no pecar más. Cuando tu ser querido ha dejado detrás a la pornografía y ha dado el salto de fe para seguir adelante con Cristo, salta con él. Confía en él o ella de nuevo. Necesita sentir tu confianza para que ellos también pueden aprender a confiar en sí mismos. Cree en él para que así pueda creer en sí mismo. El Elder Holland resume mejor este principio: “Dejen que la gente se arrepienta. Dejen a la gente a crecer. Crean que las personas pueden cambiar y mejorar. ¿Eso es fe? ¡Sí! ¿Eso es esperanza? ¡Sí! ¿Eso es caridad? ¡Sí! Por encima de todo, es la caridad, el amor puro de Cristo. Si algo está enterrado en el pasado, dejénlo enterrado. ” (“The best is yet to be”, Elder Holland, BYU Devocional, enero de 2010).

Fuente: por Jenny Spencer en la página LDS Living

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